Podemos definir a este grave problema como la ausencia causada por el
rechazo del alumno al sistema escolar, dicha ausencia debe ser
prolongada y continua, llevando peligrosamente a extremos como la
repetición de curso y un elevado fracaso escolar.
Tal absentismo, cuando es perfectible en su fase desarrollada, quiere
decir, cuando el problema esta subdesarrollado no hay indicios
perceptibles o son difíciles de ver y cuando se produce el
absentismo, el alumno ya ha tomado una actitud de total rechazo hacia
el sistema educativo.
El absentismo tienes muchas causas, pero generalmente es por decisión
propia del alumno el cual quiere mantenerse al margen de la
escolaridad o puede darse el caso de problemas ajenos al alumno, como
puede ser una grave enfermedad familiar o una mudanza de la familia.
Estas causas son mucho más complejas, en el alumno puede intervenir
problemas psicólogos y sociológicos. El alumno puede desarrollar el
absentismo debido a una bajada en su autoestima, afectándole por
tanto a su estado de animo o problemas sociológicos como puede ser
el pertenecer a determinados colectivos que lo motiven a ello, a
minorías étnicas que se ven en situación de marginalidad, o
incluso el alumno puede percibir un retraso a si a sus compañeros
por edad o capacidad y verse excluido de sistema educativo.
Estas situaciones, pueden verse permitidas y fomentadas por el ámbito
familiar, puesto que un exceso de confianza o permitir estas faltas
desembocan en absentismo consentido por la familia. Los centros
educativos suelen adoptar una posición de víctima y relegar toda la
responsabilidad sobre el absentismo a la familia, esto supone un
error puesto que el centro debe intervenir y combatir el absentismo
del alumno absolutamente, este error puede incluso dar lugar al
fomento del absentismo por parte del centro sin ser esa la intención
de los docentes y sistema educativo.
El alumno, también puede desarrollar respuestas de rechazo hacia el
centro educativo al vivir alguna experiencia en el que los intereses
del alumno fueran antagónicos con los intereses de la escuela,
arrastrando al alumno al problema mencionado.
Para solucionar este grave problema y a la vez nuevo, podemos marcar
cuatro tipos de actuaciones claramente diferenciadas según el caso
concreto y fase que se encuentre dicho alumno. La primera fase para
prevenir indicios de absentismo, en ello debe entrar tanto la
actuación de la familia en su forma de hábitos y la escuela
previniendo. La segunda fase sería la de regularizar y normalizar
pequeñas situaciones de absentismo con el objetivo de erradicarlas.
La tercera fase, es aquella que transcurre una ve4z el absentismo ha
llegado a un grado de desarrollo alto, en esta fase se debe tener una
actitud acogedora con aquellos para que se vuelvan a integrar. La
ultima fase, debe consistir en asegurar la utilización entre todos
los medios posibles para combatir escolar, dichos medios son el
profesorado, la familia, y la instituciones pertinentes del sistema
escolar.
Sin obviar el remarcado papel en la educación que tiene la familia
sobre el alumno y la responsabilidad de esta de mantenerlo al margen
de las condiciones socio económicas de la unidad familiar con el fin
de que no pueda condicionarlo en su educación.
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